Hace mucho que no logro escribir poesía. O por lo menos no lo que yo entiendo por ella; o que me satisfaga al leerla. Pero de ningún modo esto me choca, sino que viene a confirmar, aún a mi pesar, mi declarado modus operandi: cruzar un puente y ya prenderlo fuego (y lo diré de nuevo: “no repetirme”). Éstos días, al intervenir el No-Libro, tuve ocasión de mirarme al espejo (quiero decir, releerme) y sentir-pensar que por momentos logré cosas valiosas.
Pero una vez terminado (digamos) el No-Libro, cada tanto insistí con algún poema, y si bien con menos contundencia, y con menos vigor de mi parte, algo logré en todo ello.
Como siempre, aquí no hay hilo. O quizás lo sean los estímulos vagos y las decepciones concretas.
Así y todo, creo que todavía tienen cierto valor literario estos meros intentos que a continuación comparto.
http://hotfile.com/dl/142889060/38340d5/aporas.doc.html
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